Durante siglos la medicina tradicional ha empleado la camomila como antiinflamatorio, sedante e, incluso, contra las úlceras estomacales. La camomila altera la microflora del intestino, lo que modifica los niveles de sustancias químicas secretadas en la orina y disponibles para la reabsorción incrementando los niveles urinarios de tres sustancias: el hipurato, la glicina y un tercer metabolito que aún «está bajo investigación». La glicina actúa como relajante nervioso, lo que podría explicar por qué la infusión actúa como un sedante suave y, así mismo, es un relajante muscular, lo que podría explicar los beneficios de la infusión en aliviar los calambres menstruales de las mujeres. El hipurato es una síntesis del ácido benzoico y la glicina.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.